¿Está cerca la educación española del bilingüismo de inglés como otros países?
En materia educativa, nuestro país ha ido realizando avances cada vez más aceptados y que están destinados a conseguir una educación integral. El aprendizaje de las lenguas siempre ha sido un asunto de máxima preocupación, ya que en España siempre hemos tenido especiales dificultades tanto para enseñar como para aprender una lengua extranjera. El bilingüismo es materia de preocupación para las diferentes administraciones educativas que, con más o menos fortuna, han establecido planes para conseguir la competencia total en, al menos, dos lenguas.
Una de las propuestas más habituales de muchas consejerías de educación es la de realizar algunas clases en una lengua extranjera como puede ser en inglés. Por ejemplo, la educación artística se imparte en lengua inglesa en muchos centros educativos españoles. Pero obviamente no es la solución al problema, ya que en muchas ocasiones el profesorado no está debidamente capacitado para proporcionar las enseñanzas en un idioma que no es el propio, o los mismos alumnos no se ven capaces de seguir el ritmo de las explicaciones.
Además, la carga lectiva de materias de lengua extranjera no parece ser del todo suficiente. Muchas veces más no es mejor, pero hay que dar pasos destinados a que el alumnado vaya siendo competente en otra lengua. Por parte de los padres, existe a veces no demasiado interés en fomentar la enseñanza de una lengua. El papel se limita a apuntar a sus hijos a clases extraescolares en lengua inglesa de manera habitual, pero no hay un ejercicio más allá. Es decir, se ve este tipo de refuerzo como algo destinado a cubrir aquello a lo que no pueden llegar, no hay un verdadero interés a que sus hijos aprendan de manera real, en el sentido amplio de la palabra, un idioma.
Probablemente la solución venga de José Tomás global, en un país como el nuestro debe tomarse en serio el aprendizaje de una lengua extranjera con algo más que propuestas de cara a la galería. Por ejemplo, todas las películas y series extranjeras no se ofertan en versión original, sino que están debidamente dobladas al castellano. En muchísimos países europeos, el doblaje se ofrece como algo opcional, y todos los contenidos se ofrecen en la lengua original. Con ello se posibilita que el oído vaya recibiendo expresiones y formas de hablar, pero que pueden ayudar al aprendizaje de una lengua extranjera.
Es obvio que para alcanzar la competencia de un idioma que no es el propio, la única solución es sumergirse de pleno en esa lengua. Se puede hablar de bilingüismo cuando una persona es capaz de pensar en una lengua extranjera. Es un trabajo bastante intenso, pero que al cabo de los años termina dando sus resultados. Para conseguirlo, no solamente basta con visualizar todo tipo de contenidos tengo otro idioma, sino apostar por la lectura de libros, conversaciones de manera natural con personas nativas y, por supuesto, enfrentarse a la realidad. Es cuando salimos de viaje cuando podemos ponernos a prueba y ver cuál es nuestro nivel de competencia en una lengua extranjera. Está claro, la necesidad es lo que hace que podamos salir adelante cuando nos encontramos en una situación comprometida.
Por tanto, en España todavía queda muchísimo camino por recorrer. No se puede revertir la tendencia de la noche a la mañana, pero los más jóvenes son cada vez más competentes en cuanto a lenguas extranjeras. Es cierto que existen una serie de sistemas que posibilitan que el aprendizaje de la lengua sea cada vez más fácil. Desde videollamadas con personas nativas a multitud de aplicaciones que posibilitan la enseñanza de la lengua.
Pero todavía sigue siendo absolutamente necesario en materia educativa la inversión en este sentido, desde las escuelas de educación infantil a las universidades. Solamente cuando se tenga conciencia de que el bilingüismo solamente trae ventajas, es cuando podremos comenzar a hablar de un cambio de tendencia. En materia educativa, todos estamos implicados. Para conseguir que el bilingüismo sea una realidad, debemos comenzar a pensar de otra manera y apostar por el aprendizaje de otras lenguas como medio favorecedor de cualquier tipo de aprendizaje. Solo de esta manera conseguiremos que las generaciones futuras puedan hablar de manera natural, al menos, dos lenguas distintas. La inversión en educación sólo trae ventajas y un retorno asegurado.